DIA BEACON FOUNDATION.

Este museo a orillas del río Hudson en Beacon, es una cita imprescindible para todo aquel que viaje a Nueva York. La colección consta de salas dedicadas a los artistas más importantes de la segunda mitad del sXX. Es un lugar para pasar el día y absorber, meditar e interactuar con el arte.

Dia Beacon es parte de Dia Art Foundation, la cual se fundó en 1974 para llevar a cabo un ambicioso proyecto, creando una de las colecciones más importantes que existen de los artistas más influyentes de los años 60 y 70. Gracias al patronazgo y energía de Philippa de Menil y Heiner Friedrich, se han podido llevar a cabo proyectos inimaginables. A ellos se debe también, la constitución de un repertorio formado por una grandísima selección de los trabajos de cada uno de estos artistas que nos dan una visión muy profunda de sus obras.

No existe un solo espacio dedicado a un artista que no sean obras maestras del autor.

En la sala dedicada a John Chamberlain, se despliega un mundo de esculturas hechas con automóviles usados, prensados y en contorsión que hacen de ellas una afirmación del arte abstracto expresionista en tres dimensiones. Chamberlain fue 
uno de esos artistas que en su juventud sin pocos recursos, utilizaban materiales usados que se encontraban en la calle sin costo y en abundancia y que luego reutilizaban en sus obras. El entendía que los elementos de cada día se podían transformar en nuevas conjunciones y crear inesperadas sensaciones.

 

Chamberlain fue mejorando su técnica, dando a la superficie de sus 
esculturas de acero, unos acabados esmaltados más llamativos y estridentes.

Soy una apasionada de Louise Bourgeois. El espacio dedicado a ella es excepcional y podría considerarse un deleite para cualquier entusiasta o estudioso del psicoanálisis freudiano. Su obsesión por su pasado inspira su obra, sus traumas de la infancia se hacen imposibles de superar ni aceptar y vuelven una y otra vez a aparecer en el presente. La opción para expulsar ese pasado obsesivo es a través de una ascesis catártica mediante la creación. 

La relación con sus padres y su infancia la marco de por vida y todos esos traumas son materializados en sus obras.The Destruction of the Father, en el cual mata al padre, en una posible metáfora del complejo de Edipo negativo Freudiano.

La monumental Spider, construcción onírica,  representación de la madre que reparaba tapices y como a la araña trabajadora, rompían su tela de araña y volvía a repararla, es otra clara alegoría a la vida de su madre y las humillaciones recibidas por las relaciones extra matrimoniales del padre con la niñera de Bourgeois que la marcó profundamente. 

El falo es un motivo central en toda su obra. La envidia por el pene es otro concepto que desarrolla Freud en sus teorías sexuales infantiles. En el caso de Bourgeois  es agravada por la decepción del padre al esperar que fuera un niño y someterla a toda clase de humillaciones por este motivo.

Existe una evocación continúa al pasado en sus obras.

El ambiente y la iluminación de esta zona dedicada a ella, es muy acorde con su espíritu. Tuve la suerte de poder visitarla en su casa pocos años antes de morir y su residencia en Nueva York era como sí se hubiera detenido el tiempo a principios del siglo XX, en un ambiente lúgubre, muebles y objetos recordaban su mundo de las celdas ( Cells ), hechas con la reunión de objetos cotidianos suyos.

Las monumentales esculturas de Richard Serra ( Torqued Ellipses ) nos llevan, como quiere el artista, a una experiencia no tanto visual como física, en relación con el espacio, el lugar, el tiempo y el movimiento, quería que pensáramos en la escultura no tanto como un objeto autónomo sino más bien como un campo abierto y extenso. 

La sensación es muy potente ya que recorres estas piezas escultóricas de acero corten que parece que violan las leyes de la gravedad, desde múltiples perspectivas. Unas en espacios más abiertos que despliegan su inmensidad y te producen una sensación de inestabilidad y otras estrechas que te provocan angustia pero todas ellas te llevan a otra percepción del espacio y el movimiento.

Sol LeWitt es otro de los artistas minimalista primero y después conceptual que puedes encontrar en el museo. Esta obra "Wall Drawing" es un ejemplo del lenguaje utilizado por él, basado en las simples formas geométricas. El concepto y no la forma es lo fundamental y por ello sus obras de muros son bocetos que realiza el artista con las instrucciones para que pueda ser realizado por otros.

Dan Flavin, minimalista por su reduccionismo a lo esencial, en este caso con la utilización de la luz para cambiar las percepciones de los espacios y por el uso de las series, tiene un gran espacio reservado para desplegar sus “Monument",  que son un homenaje a la obra del artista constructivista Vladímir Tatlin. Su “Untitled” otro muro como de ventanales en serie con fluorescentes en rojo y azul es hermano gemelo del que hizo para la casa de Donald Judd en Nueva York.

Impresionante y único, es también tener la oportunidad de explorar las series que Donald Judd tiene instaladas en Dia. 

Las esculturas de hilos de Fred Sandback que dejan a nuestra imaginación la percepción del resto de la forma.

La ciudad perdida de Atlantis (Map of Broken Glass) representada por Robert Smithson

El lenguaje objetivo como representación artistica de Lawrence Weiner.

Las monumentales North, East, South, West de Michael Heizer

Mapping the Studio I de Bruce Nauman

                         Six Gray Mirrors de Gerhard Richter

Walter De Maria