jueves, 7 de noviembre de 2013

Adel Abbdesamed. L'age D'or.


Room of a man as a builder. Adel Abbdesamed. Foto:Argos
Esta magnífica exposición del artista de origen argelino Adel Abbdesamed, se puede ver en el Museo de Arte Árabe de Doha en Qatar hasta el día 5 de Enero de 2014. Es una exhibición que nos abre los ojos a la violencia en el mundo. El arte como crítica es la línea que sigue Adel en su obra, en la cual, se define como un artista de acción. Es el proyecto más importante llevado a cabo por el Mathaf.









En la entrada del Museo nos encontramos con La Vase Abominable, una vasija de medidas descomunales reposando sobre una base de bombas. La vasija y las armas. Dos de los primeros artefacto creado por el hombre se unen como símbolo de nuestra contradictoria condición humana, la creación y la destrucción.








En esta misma entrada se proyecta un video llamado Ayaï en la cual se proyecta una rápida acción repetida hasta el infinito en la que un pie desnudo pisa con violencia una rosa que yace en un adoquín. Curioso ese impacto visual de la destrucción severa de algo que evoca la belleza. 




Debajo del video se despliegan los Soldaten. Abdessemed los ve por todos sitios, desde el Norte de Irlanda en el comienzo de los años 90 hasta Afganistan en nuestros días.  Por seguridad. Por nuestra seguridad. Los soldados representan las continuas guerras de nuestro tiempo.







Para cerrar el círculo de esta sala les acompaña Zero Tolerance (2006), un coche de terracota que aparece carbonizado, destacando entre las blancas paredes. Una imagen que me transporta a tantas escenas vistas en los medios de comunicación producidas por ataques terroristas.






La siguiente sala no te deja indiferente. East of Eden. Mémorie es la primera memoria, la de un prado de flores que se transforma en cuchillos.

" Que aberrante metamorfosis se impone en nuestra memoria. Que inmenso y repetido crimen ha sido cometido contra nosotros, contra nuestros cuerpos, contra la tierra la cual nosotros pisamos, para transformar los sueños antiguos de bondad y felicidad en yermo, desembocando en tierra destruida por el mal, la violencia y sus signos, vueltos a unir por un momento en una figura similar al arquetípico jardín"






Al fondo se proyectaba un video donde aparece un baboon colocando letras en una pared, Hutu y Tutsi, las dos etnias que en 1994 provocaron el genocidio de Ruanda. Memoria y más memoria








De repente entré en una sala y el impacto fue absoluto. Me encontré rodeada de una instalación humana en terracota que cubría las inmensas paredes. Presupongo que el artista ha debido realizarla exclusivamente para la exposición. Room of a man as a builder. Shams, es el nombre de esta descomunal y potentísima instalación. El hombre como constructor de monumentos para perpetuar la memoria. El artista como arquetipo del gran constructor. Encontré esta instalación como una especie de homenaje a los millones de hombres que han ayudado a construir nuestra memoria y que son invisibles.











Los Little Pot son una serie de jarras comunes fabricados en diferentes materiales como arcilla, goma, laca, jade... "Regalo de amor", una promesa de una era que llegará, quizás.







Room of the eternal, or Beyond time. Julie. D'un horizon á un autre. Hace referencia a los conceptos de eternidad e infinito, dos términos que tienen mucho que ver con la figura del artista ya que su trabajo tiene que ver con el espacio y el tiempo. Representa su mujer hecha en piedra de sal sobre una roca de la región de Qatar.


"En el arte, eternidad e infinito están relacionados con la idea de belleza, ya que en la vida la belleza es parecida a la felicidad".









Y para terminar un panel dorado con sus cuatro hijas como recuerdo soñado de una época que tendrá que venir, L'age D'or.









"La Edad Dorada es un estado celestial donde la fatiga de la vida de esfuerzo y su consiguiente infelicidad están desterrados. La Edad Dorada aparece antes de la civilización y su malestar. Pertenece a la esfera del mito y la mitología…" Pier Luigi Tazzi





































Recomendaciones:

Aunque no se tenga la ocasión de poder visitar la exposición, recomiendo comprar el catalogo de ella, la mayoría de la información de este post procede de él. Además de explicar la obra y pensamiento de Adel Abdessamed de una manera muy profunda y precisa, es un disfrute para el espíritu. Arte y filosofía se unen una vez más para intentar entender nuestra existencia.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Me encanto ver la obra de este artista en la exposición de la Punta de la Dogana con motivo de la inauguración de la Bienal de Venecia. Aunque no me gusta el figurativismo he de reconocer que la obra de este artista es muy impresionante.

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